Uno de los pilares sobre los que pretende asentar sus bases los fondos de recuperación es la promoción de la colaboración público-privada para el desarrollo e implementación de los proyectos (por ejemplo, los relativos al I+D+i del componente 17). Los fondos públicos-privados se dirigen haciendo un segmento de actividad concreto y los beneficiarios deben cumplir una serie de requisitos que se estipularán en las convocatorias. Este instrumento tiene la característica principal de que el personal público y privado participan bajo un mismo convenio con la coordinación de una empresa. Los fondos se constituyen a partir de aportaciones públicas y de capital privado para movilizar inversiones. El beneficiario final deberá devolver los recursos prestados por el fondo. Un ejemplo de ello es el Fondo Next-tech con recursos conjuntos de ICO-AXIS y SEDIA e inversión privada. Esta figura nace como un fondo de fondos de capital riesgo, para financiar empresas en crecimiento de alto valor tecnológico, bien directamente o a través de fondos de capital riesgo, fondos corporativos u otros vehículos de inversión.
El beneficiario deberá complementar la financiación recibida desde los fondos público-privados con la captación de otros recursos para completar las necesidades de inversión del proyecto a desarrollar.
El funcionamiento de los fondos públicos privados es el siguiente: